Fundada en 1533, Cartagena lleva consigo siglos de historia colonial. Sus murallas imponentes, construidas para proteger la ciudad de los piratas, son testigos silenciosos de batallas pasadas. El centro histórico, con sus calles empedradas y casas coloridas, te transporta a una época donde cada rincón tiene una historia que contar.
Las playas de Cartagena son un paraíso caribeño. Desde Bocagrande hasta las Islas del Rosario, la arena blanca y las aguas turquesas son irresistibles. Los viajeros pueden relajarse bajo el sol, disfrutar de deportes acuáticos o explorar la rica biodiversidad marina.
La cultura vibrante de Cartagena se refleja en sus festivales, música y danzas. El Festival Internacional de Cine y el Hay Festival son eventos destacados que atraen a artistas de todo el mundo. La gastronomía local, influenciada por la mezcla de culturas, ofrece delicias como la arepa de huevo, el ceviche y el arroz con coco.
Acá le dejamos un hilo de algunos restaurantes recomendados en Cartagena que puede visitar con precios justos.
Caminar por las murallas al atardecer ofrece vistas impresionantes de la ciudad y el mar. El Castillo de San Felipe de Barajas, una fortaleza imponente, es una visita obligada para los amantes de la historia. Además, un paseo en coche de caballos por las estrechas calles te sumerge en la esencia romántica de Cartagena.
Según las estadísticas turísticas, Cartagena ha experimentado un aumento constante en la llegada de turistas en los últimos años. La ciudad ha implementado medidas para preservar su patrimonio, al tiempo que ofrece comodidades modernas a los visitantes.
Cartagena, con su fusión única de historia, cultura y belleza natural, se destaca como un destino turístico imperdible en Colombia. Ya sea explorando sus murallas centenarias, relajándote en sus playas caribeñas o sumergiéndote en su rica gastronomía, esta ciudad cautivadora tiene algo para cada viajero. ¡Descubre el encanto de Cartagena y deja que su magia te envuelva!
Expobelleza sigue dando de qué hablar por culpa de este par.
